quinta-feira, 6 de outubro de 2011

Jesús M. Usunáriz. Siglo de Oro. Relações Hispano-Portuguesas no século XVII. «La Batalla de Alcazarquivir; “una jornada tan inconsiderada no podia tener feliz suceso”. En el fin deste año de1577, junto a la estrella de Marte, se vio en el ciel un grandísimo cometa que iba derechamente caminando al mediodía, y por largo rato se mostraba cada noche con una larga y resplandeciente cola»

Cortesia de fcg

NOTA: Texto na versão original

D. Sebastián, Alcazarquivir, la unión de las Coronas y el conflicto internacional en las crónicas y relaciones de sucesos de la España de los siglos XVI y XVII.
«La sucesión de Felipe II en el reino de Portugal, en 1580, fue uno de los hitos de su reinado: con Portugal el monarca hispano se hacía con un império ultramarino de primer orden, unia los reinos de la península bajo un-solo cetro, abría posibilidades de vencer a los rebeldes flamencos y de emprender la lucha contra Francia e Inglaterra. Todo esto estuvo precedido y rodeado de unas circunstancias novelrscas:
  • La trágica muerte de Don Sebastián en una fantasiosa campña en el Norte fue objeto de atención de los cronistas de los siglos XVI y XVII, com repercusión en toda Europa; la aparición de sebastianes fingidos que reclamaban su trono frente a la autoridad castellana se menciona en no poças ocasiones; el impacto internaciuonal de la unión de las Coronas estuvo presente en buena parte de las historias.
Si bien la historiografía portuguesa ha puesto un énfasis especial en su estúdio, son menores las referencias al impacto que la batalla, la muerte y la union tuvieron en la historiografia castellana y publicada en español durante los siglos XVI y XVII.

La Batalla de Alcazarquivir; «una jornada tan inconsiderada no podia tener feliz suceso»
En el fin deste año de1577, junto a la estrella de Marte, se vio en el ciel un grandísimo cometa que iba derechamente caminando al mediodía, y por largo rato se mostraba cada noche con una larga y resplandeciente cola. Y porque Nuetro Señor, por sus secretos juicios, tenía dispuesto lo que fue del rey don Sebastián.

Cortesia de aesperadengodo e fcg

La muerte el 4 de Agosto de 1578 del rey don Sebastián en la batalla de Alcazarquivir llenó numerosas páginas de las obras de los historiadores y cronistas españoles del Siglo de Oro. Es cierto que la mayor parte de los autores alabó la rotunda defensa de la religión del rey, su valor, «su ardimiento».

Conestaggio no dejó de resaltar sus «excelentes calidades, su magnanimidad, su liberalidad, su celo de la religión, su deseo de la gloria militar, la gallardía de su cuerpo, su fortaleza de ánimo. Gómez Miedes se mostraba comprensivo hacia la campaña, al menos en un primer momento, tanto por razones estratégicas, era una oportunidad para mejorar la defensa de las plazas portuguesas en Marruecos, como por las honorables ansias de gloria:
  • «deseosísimo de aventajar con esta guerra su nombre y fama a todas las victorias y triunfos ganados en la África por sus antepasados».
Para el padre Mariana don Sebastián se guió del «fervor de su mocedad y del deseo encendido que tenía de extender en África el nombre de Cristiano».
Pero en la balanza del júcio político la figura del rey sebastirin fue duramente criticada, especialmente a partir del trabajo del genovés Gerolamo Conestaggio de Franchi (1530-16??), que vivió de primera mano los acontecimientos portugueses cuando residía en Lisboa y escribió su “Dell’unione del regno di Portogallo alla corona di Castiglia”, publicada en Génova en 1585, de gran influencia posterior tanto para cronistas como para dramaturgos. De hecho, el libro de Conestaggio, que fue traducido al español en 1610, llegó a ser prohibido:
  • El Conestagio, genovés, en la historia del rey Don Sebastián de Portugal, de tal manera profesa sacrificar a la neutralidad, que dice ser lo contrario en el histórico, vicio de idolatría, y con todo eso sus libros fueron recogidos en España, de mandado del rey Don Felipe Segundo, por descubierta pasión contra portugueses.
Portugal vivia, ya en los inicios del reinado de Sebastián, un período de decadencia en sus costumbres. Para Conestaggio la «corrupción de costumbres y delicadeza del reino, introducida de los regalos de la Asia», estaba presente en el reinado de don Sebastián, quien, a pesar de la acción de los padres jesuitas, «no supieron aplicar remedio conveniente a un cuerpo tan enfermo».Juicio compartido por el portugués Pedro Homem Barbosa:
  • En tiempos del rey D. Sebastián, empezó a cundir lo principal y más dañoso desta pestilencia. Entonces se admitieron por primera vez las galas extranjeras, cosa que algunos quisieron después convertir a pronóstico de la unión que en breve se vidó destas dos Coronas, y aun lo pusieron por escrito…
In Jesús M. Usunáriz, Siglo de Oro, Relações Hispano-Portuguesas no século XVII, Fundação Calouste Gulbenkian, Colóqui Letras, 2011.

Cortesia da FC Gulbenkian/JDACT